El candidato del Partido Republicano reafirmó su ventaja con los triunfos en los swing states (Estados bisagra) como el caso de Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, lo que le otorgó ventajas decisivas en el Colegio Electoral.
EE.UU. lo tendrá nuevamente como jefe de Estado con la aspiración que cumpla con sus promesas y fundamentalmente que mejore su economía.

